domingo, 18 de marzo de 2018

La magia de la música en los niños TEL

Ya sabemos que no soy experta en el tema, pero sí soy madre, y como nos pasa a muchos, este asunto ya lo intuí desde el principio. Y si alguien siente curiosidad, puede remitirse a mi primer post del blog, cuando aún estaba con un pie en Alemania y otro en España, y yo sin saber exactamente qué narices le pasaba a mi hijo.

Tampoco voy a volver a contar lo que hizo Marco al salir en Salzburgo de la casa de Mozart con sólo 2 años que dejó maravillados a los turistas, también lo expliqué.

Para mí lo más gráfico fue lo ocurrido el día que acababa de volver de Múnich al pueblecito nevado donde vivía y fuimos a comprar al ALDI que estaba en otra villa (los pueblos alpinos tienen esas cosas, la ferretería en el pueblo a 10 km, la papelería en otro a 8 km, etc). Marco quería un patito pero señalaba nervioso hacia muchos lados y nosostros: "Marco, Marco ¿pero qué quieres?¿qué quieres?" y en vez de hacer algo tan simple como decir PATO o ENTE (auf Deutsch) nos cantó mientras lloraba de memoria entera en un alemán perfecto la canción de "Alle meine Entchen schwimmen auf dem See, schwimmem auf dem See, Köpfchen in das Wasser (...)"  (Todos mis patitos nadan en el lago, nada en el lago, cabecitas en el agua...) Y así logramos entender que quería el patito que vendían en esos supermercados alemanes en cuyas baldas centrales venden esos objetos variados e inimaginables.

Y es que sobre el tema he hecho pruebas como madre y  ratifico en la práctica con mi hijo la teoría de que la música llega a los niños y niñas TEL por vías diferentes al cerebro de como lo haría el lenguaje: las melodías penetran por canales no verbales. Los niños TEL además, como bien me explicó la doctora Faly Caballero, son mejores músicos que el resto de los niños de su edad puesto que han desarrollado más la parte musical del cerebro al no poder desarrollar su comunicación por el otro canal de comunicación verbal (les pasa como le ocurre a un ciego con el olfato o el sonido).




Muchos padres TEL han comentado en foros y en grupos que sus hijos, al escuchar sonidos o música, reaccionan de inmediato (algo que no hacen con el lenguaje formal). Otras madres comentan que sus hijos no sabían hablar pero cantaban bien las letras (como Marco), estribillos completos, otros niños TEL empezaron a hablar con tonos musicales, a otros niños TEL les emociona la música (y me refiero a la buena).

Marco, cuando juega y escucha buena música, REACCIONA DE INMEDIATO, curiosamente sabe identificar cuándo la canción y la melodía es buena, así ocurrió cuando yo escuchaba la canción de Chan Chán de Compay Segundo (no es precisamente una canción que le guste a un niño de 4 años) y Marco se levantó corriendo de sus juegos de piratas y comenzó a cantarla tal cual. En este vídeo se escucha cómo tararea casi perfecto un estribillo que seguramente para él ni tiene sentido.

A todos los profesionales TEL les propongo que HAGAN MUSICOTERAPIA con ellos. He estudiado a fondo este asunto y, desgraciadamente observo que aún está en fase de experimentación, pero de entre todos los trabajos destaco el de José Francisco González Silva sobre MUSICOTERAPIA APLICADA A NIÑAS CON TRASTORNO ESPECÍFICO DEL LENGUAJE de la Universidad de Chile con unos resultados sorprendentes.

Como bien explica en su trabajo:
"La Musicoterapia logra posicionarse en el tratamiento de esta patología, ya que “utiliza un intermediario NO-VERBAL” , lo cual permite realizar experiencia que no incorporen el uso de la voz en sí, como el lenguaje oral, sino más bien el sonido como canal entre paciente y musicoterapeuta"

¿Porqué no se articulan con los niños y niñas TEL, aparte de terapias musicales, programas de inserción profesional en el mundo de la música o las ciencias o juegos, ya que ellos se desarrollan excelentemente por esa vía y se ha demostrado que están muy por encima de la media en música y en todo lo visual ?

Quizás sí, soy muy utópica, lo sé, pero no pienso poner límites en las capacidades de estos niños.






miércoles, 7 de marzo de 2018

El niño TEL que miraba los parques a través del cristal

Este post va dedicado a todos los niños como Marco, un niño TEL, pero también va por todos los niñas y niños que tienen alguna condición o trastorno que hacen que requieran ayuda profesional.

Tras obtener el diagnóstico (vuelvo a recordad que hasta los 6 años nada es definitivo) se levantó ante mí una quimera de preocupaciones, angustia y desasosiego que no sólo me produjo una hondísima desazón y ansiedad (de ello hablaré en otro post) pero sobre todo sentí la perentoria necesidad de darle a mi hijo lo mejor y buscar todos los recursos y ayudas posibles para él.
Afortunadamente, por mi trabajo puedo permitirme cualquier tipo de terapia necesaria, pero tengo la extraña sensación de que sobrecargué a un niño de 3 años. Si bien es cierto que la intervención temprana es fundamental, os confieso como madre que tengo la mala conciencia de que LO SATURÉ.


Con 3 años Marco recibía 2 horas de terapia de logopedia, 1 de psicología, 1 de logopedia en el Centro de Atención Infantil Temprana, y 1 de logopeda más privada, sin contar con las 2 del colegio y 1 de Pedagogía en su colegio. Marco se pasaba todas las tardes montado en el coche de arriba a abajo. Yo vivo en un lugar rodeado de parques y él miraba a los otros niños y me los señalaba triste sin poder expresar lo que yo sabía que quería decir. Como madre yo pensaba, "primero hay que arreglar tu problema de comunicación, ya tendrás tiempo de jugar mi vida".

En las III Jornadas TEL de Andalucía organizadas por ATELSE el maravilloso profesor Saldaña recibió en el turno de preguntas la mía:  al margen de que es evidente la necesidad de intervención de logopedia y psicología etc ¿está comprobado que un niño TEL mejora su comunicación en relación proporcional al número de sesiones que recibe? porque tengo la sensación como madre de que le estoy robando su infancia ¡apenas tenemos tiempo para ir al parque!. Me encantó su respuesta sincera: no hay estudios que certifiquen que haya proporción entre la mejora en la comunicación y el número de sesiones y evidentemente es bueno que el niño vaya a un parque a poner en práctica lo aprendido. 

Yo he llorado muchas tardes mientras conducía viendo a los otros niños jugando felices en el parque mientras mi hijo los contemplaba también y permanecía callado inmóvil atado a una sillita de coche. Íbamos camino de sus terapias. Yo siempre le tenía sesión divertida en el coche con canciones y poemas cortitos, pero no, señores, no era lo mismo.

Y sí, YO CONFIESO: es algo que aún no he superado. Se me puede decir que hay otros momentos, pero el invierno es largo y a las 17:00-18:00 anochece. Cuando he podido llevarlo, evidentemente con mucha menos frecuencia que el resto de los niños de su edad, yo lo veía feliz, pero también notaba que él se sentía más seguro con adultos (porque es a lo que está acostumbrado).

Desnudo mi alma, como siempre hago aquí, se trata de una pequeña reflexión como madre.

martes, 6 de marzo de 2018

Tú que dices que mi hijo TEL es una CARGA (de modo despectivo)

(Pido perdón por este post, seguramente cuando se me pase el calentón me arrepentiré de haberlo escrito, pero cuando a una madre le tocan a su pequeño, salta como una leona, por eso, pase lo que pase, no lo borraré, porque quiero ser sincera, honesta en este blog, reflejar ante aquellas personas que tienen la generosidad de leerme lo políticamente correcto y lo que no)


A ti que piensas que tener un hijo TEL es una carga o un marronazo. 


A ti, que por no tener ni idea y hablar sin saber vas diciendo por ahí que tengo un hijo AUTISTA de modo muy despectivo. Cómo se puede caer tan bajo, hablar del trastorno de un niño y usarlo como un signo de negatividad o hándicap en la vida de una persona. Júzgame a mí, no a él.

Debes saber que un niño TEL no es un niño autista (TEA), tiene un trastorno específico del lenguaje (TEL), y por lo demás poco se diferencia de otro niño de su edad, pero es que a un niño TEA le puede o no pasar exactamente igual, y es más, si mi hijito fuera autista, que no lo es, lucharía A MUCHÍSIMA HONRA por él de la misma manera y con la misma ilusión que lo estoy haciendo ahora. Porque un niño AUTISTA (TEA) TEL, TDH o TGD o da igual es un niño que merecerá SIEMPRE Y POR ENCIMA DE EGOS Y DEBATES PERSONALES el respeto absoluto de un adulto. La/El que no lo hace, se mofa o lo hace en tono despectivo tiene una calidad humana que roza la peor calaña.

Cuando un adulto habla de un niño con trastorno del lenguaje TEL como UNA CARGA se está retratando como persona y demuestra cero sensibilidad: la palabra GENTUZA se queda grande.
Y no, mi hijo no es una carga, la carga para la sociedad lo es la gente como tú.

Mi hijo no se come a nadie, no es un delincuente, no debe nada, es un niño absolutamente normal al que le gusta los playmobil, dinosaurios, ver cuentos, hace puzzles, charlar a su manera, es cariñoso, juega, canta, ríe con sus compañeritos y sobre todo es un ser indefenso de sólo 4 años. Quiero pensar que tu extrema frivolidad te ha hecho expresarte así, de otro modo, una persona que considera un niño como el mío "una carga" o lo de  "vaya tela lo que le ha tocado" definitivamente es muy MALA PERSONA.

Mi hijo es un regalo enorme, es mi reto, es la vida poniéndome a prueba, es quien me ha hecho ser MEJOR PERSONA, es quien ha sacado una fuerza increíble y no lo cambiaría por ningún otro.
Es un honor, UN ORGULLO, para mí llevarlo y traerlo al colegio, a sus terapias de logopedia, a su natación, a sus tutorías, a sus pediatras, a todos sus talleres. Supongo que cuando TÚ hacías exactamente lo mismo que YO cada día con tus niños menores, y más si eras una madre trabajadora como yo, con esos horarios que tenemos de tan mala conciliación, tampoco te suponían carga ¿verdad?

 Mi hijo me tiene, yo le tengo a él. Y sobre todo: tiene mi amor, mi apoyo incondicional y mi tiempo. MI HIJO NO ES UN PROBLEMA, MI HIJO ES EL MOTOR DE MI VIDA. Lo que yo más quiero. Los niños no deben ser usados bajo ningún concepto, juzgados y menos aprovechándose de su condición personal.
RESPETO PARA UN NIÑO DE 4 AÑOS.

No juzgues y no serás juzgado.


domingo, 4 de marzo de 2018

No existe la lengua materna: el difícil reto de enseñar a hablar a un niño TEL (I)


Soy algo anárquica a la hora de exponer mis emociones ( y también en otros sentidos que no vienen ahora a cuento), y es que esta mujer que escribe aquí no es maestra, psicopedagoga, orientadora o psiquiatra o médico señores, aquí escribe una madre al borde, en ocasiones, de un ataque de nervios y que a veces está al límite de fuerzas, y otras que se levanta "la reina mora de España" y se cree que va a ser una Madame Curie o una María Moliner mágica.

Y soy yo la supermamá que va a idear el método que lo va a revolucionar todo (apago la luz, entorno los ojos y me lanzo a la fantasía de verme con un traje de gala ante otras madres y padres felices aplaudiendo con mi hijo al lado, él ya mayor de edad, hablando con un discurso precioso y explicando que su madre era como Nancy, la mamá de Alva Edison que tuvo fe en él y que descubrió la piedra filosofal del TEL etc y yo asintiendo y llorando al lado y gritando juntos: lo conseguimos, no era tan difícil. Hollywood quiere hacer hasta una película de ello), luego abro los ojos y el día a día me va bajando los humos a los más profundos posos de la humildad que tanto he debido merecer por no sé qué Karma que me creía yo la superwoman del mundo mundial. Seguro que es por eso. Entonces siento vergüenza ajena por sólo permitirme el lujo de imaginar.

CAMINANDO POR LAS VÍAS DE UN TREN DE UN DESTINO INCIERTO




Para empezar los niños TEL no tienen lengua materna. No la adquieren como tú o como yo. El Neurólogo Dr. Nieto Barrera afirmó, según me contó una maravillosa mamá TEL, que es un trastorno congénito/genético  y que el área de Wernicke y el área de Broca, ambas implicadas y bases del lenguaje en el cerebro, deben de estar conectadas para que se de una adquisición natural del lenguaje y en el caso de los TEL estas áreas no están conectadas por un tema precisamente congénito-embarazo. Duro. Muy duro. Empieza una a pensar en malos embarazos, en malos genes o en malos golpes de bebé. Pero que hay esperanzas: se pueden crear rutas alternativas con la estimulación, y una de las estimulaciones es a través AMOR, pero de ello hablaremos más adelante.

Por tanto, un niño TEL no adquiere la lengua materna (por eso no sirvió para nada encerrarme con él siendo un bebé con dos años y hablarle despacio, dedicarle mis 24 horas, hacerle flashcards horas y horas y por eso no respondía a mis estímulos), el niño TEL adquiere la lengua  de otro modo que me ha costado asimilar: APRENDE A TRAVÉS DE LOS OJOS, de lo visual y sensorial. Jugando, incluso en movimiento.
Mi hijo primero aprende la imagen a través de los ojos y los sentidos y a partir de ahí hay que ir enseñando su nomenclatura en el idioma a través de estrategias como son la asociación, y jugando, jugando mucho, cantando y contando cuentos para ir añadiendo las acciones verbales e ir construyendo frases. Benditas profesionales en las que he depositado mi confianza pues yo observo cómo trabajan precisamente así. Y dado que la musicalidad la tienen muy avanzada, también por la música (pero ojo, que no la aprendan como si fuera algo de memorieta y eso se da cuenta una madre cuando el niño repite y hace ecolalias que no tienen sentido).

Ejemplo que me ocurrió hace 2 días:
Marco llora, Sofía le quitó el pirata.
Marco se dirige a Sofía: -Dame, dame pirata, mío, mío. Míooooo
Mamá mira a Marco a la cara y le habla muy despacio: ¿el pirata de quién es? ¿De Sofía o de Marco?
Marco llora sin parar y me responde: ¿El pirata de quién es de Sofía o de Marco?
(No ha entendido nada de lo que le he dicho, me ha hecho una ecolalia).

Los padres TEL contamos siempre que nuestros hijos se sienten igual que si nos dejan en mitad de un barrio de China y tenemos que entender o interactuar con la gente. Ésa, junto lo de Bienvenidos a Holanda es lo primero que te cuentan.

La muy mala noticia es que no adquieren lengua materna, así que es como si me meten en clase de chino del ejemplo que ponen siempre, con la diferencia de que, al menos yo, parto de mis estructuras neurolingüísticas para aprender un nuevo idioma (he estudiado 3). La buena noticia es que una vez que los niños TEL aprenden ese NUEVO PRIMER IDIOMA y a identificarlo todas esas imágenes con palabras puede irles muy bien a la hora de aprender un segundo idioma, porque en realidad lo que han hecho es APRENDER el primero como aprendería un no nativo, es decir, cuando no es su lengua madre. Me fue fácil aprender inglés (bueno, casi no cuenta porque lo aprendí con una profesora en casa a los 4 años), así que en realidad para mí mi primer idioma en aprendizaje de estudiar fue el francés y luego reconozco que con el alemán no me costó tanto y siempre era de las mejores en clase. A medida que vas aprendiendo idiomas, vas adquiriendo facilidad para los siguientes.
Esto es lo que nos han dicho los expertos. Luego cada caso es un mundo. No quiero correr tanto, con que hable correctamente el castellano me sobra y me doy con un canto en los dientes.

Próxima estación: ESPERANZA como diría Manu Chao.